Estrategia e inversiones en tecnología y directorios

Luis Hernán Paúl

Si hay algo que puede cambiar significativamente el valor y perspectivas de una empresa son los cambios tecnológicos. Sin embargo, son pocos los directorios en los cuales se monitorea adecuadamente el tema de la estrategia y las inversiones en tecnología, normalmente porque no está presente el expertise requerido para desarrollar dicha labor.

Pero, tal situación es cada vez menos aceptable especialmente en las empresas para las cuales la tecnología es extraordinariamente relevante. Quizás por ello algunas compañías en el extranjero como Home Depot, Wal-Mart, Fedex y varias instituciones financieras han creado comités de tecnología en sus directorios, que operan de forma similar a los comités de directorio, auditoría, compensaciones u otros que tienen diversas empresas.

Significa esto que todas las compañías debieran hacer lo mismo. Personalmente creo que no porque en muchos casos es inconveniente e innecesario, pero si deben los directorios clarificar como debe su empresa, a nivel general, enfrentar el tema tecnológico.

Para abordar esta inquietud puede ser útil en los directorios hacerse preguntas como las que ha planteado Paul Willmott de McKinsey.

Una primera interrogante es cómo la tecnología está cambiando las bases competitivas en la industria. En la banca, telecomunicaciones y parte del retail, por nombrar algunos sectores, la respuesta es que el cambio es violento y las empresas requieren adoptar decisiones para hacer frente a ello, siendo las opciones usuales optar por estar en el plano tecnológico a un nivel similar al de los competidores o estar por encima del de éstos. Un aspecto fundamental a tener en consideración en este caso es si hay competidores emergentes que utilizan nuevos enfoques tecnológicos o bien la competencia está dada fundamentalmente por competidores tradicionales.

Otra interrogante relevante es si la empresa cuenta con las capacidades requeridas para obtener valor de la tecnología. Lo que pasa es que la inversión en tecnología no aporta valor por si sola. Es la combinación de una estrategia clara, tecnologías adecuadas, información y/o análisis certeros y talento apropiado lo que permite crear valor. Por lo mismo en una empresa en que la tecnología es muy relevante no basta con que el equipo de tecnología sea de primer nivel sino que se requiere además aumentar el nivel de conocimiento tecnológico de la mayoría de los ejecutivos, lo cual está demostrado se puede lograr con una adecuada capacitación.

Una tercera pregunta es si los planes y proyecciones a futuro incorporan adecuadamente las posibilidades de mejora que ofrece la tecnología para el desempeño de la empresa. Es sabido y existen diversos casos que muestran el potencial que tiene la tecnología para aumentar ingresos (i.e. usando big data para la venta cruzada vía canales digitales), reducir costos y gastos (i.e. vía automatización de procesos) y reducir riesgos (i.e. accediendo a mejores datos para la entrega de créditos y seguros). La pregunta por tanto no es sólo si la empresa está invirtiendo en tecnología más o menos que su competencia, sino que cómo se comparan los resultados que está obteniendo con dichas inversiones con los de sus competidores.

Otras preguntas importantes son quiénes o quién es el responsable de la tecnología en la empresa y cómo se evalúa a estas personas y si el portafolio de inversiones en tecnología está alineado debidamente con las oportunidades y amenazas que enfrenta la compañía.

En fin se trata de un tema complejo que no es fácil de abordar, el cual puede ser desde muy relevante en algunos sectores hasta no muy relevante en otros. Por lo tanto la invitación a los directorios es a partir evaluando la importancia del tema en su empresa y si la relevancia es alta, definir acciones concretas para enfrentarlo.

Y hágalo luego porque el mundo digital y las nuevas tecnologías están cambiando rápidamente varias industrias.